El 28 de febrero de 2020 se declaró el primer brote en un centro residencial, oficialmente, en España. Dos años es tiempo más que suficiente para extraer conclusiones y tratar entre todos de elaborar una respuesta colectiva, inteligente y solidaria a una crisis mundial que ha puesto en el ojo del huracán al sector asistencial de las personas mayores y ha revelado la importancia capital de cuidar a las personas más vulnerables.